Pues soñaba con viajar. ¿Qué les digo?
El otro día me puse a pensar que en realidad no me visualicé viajando porque no encontraba a nadie que me acompañara. La cosa de viajar sola estaba “off the table” como dicen en inglés. Mil veces le repiten a uno que el viajar solo es peligroso y que una mujer viajando sola - ¡aún más!
Pues como después de los 30 me puse rebelde y me di cuenta que lo tradicional no me iba… comencé la aventura que siempre había querido. ¡Vamo’a Viajar! Sinceramente viajar me hace sentir que el mundo es color de rosa. Sí… aún no viajo tanto como muchos blogueros y blogueras… ¡sí es cierto que me falta tanto por recorrer! Pero ese sentimiento de que te conectas con el mundo cuando te sientas a hablar con un local en un pueblito de un país muy lejos al tuyo… y encuentras tantas similitudes… ahí, en ese momento… el mundo es color de rosa.
Amo sentirme toda una viajera aún cuando estoy en mi casa. Por que mis experiencias no me las quita nadie. A seguir viajando... sola o acompañada... a seguir llamándome VIAJERA.
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Esta va dedicada a mi amiga Yadi, que también ve el mundo color de rosa cuando viaja, al igual que yo.